miércoles, 4 de marzo de 2009

La Odisea de mi Cheíta


A la tercera...¿ira la vencida?


Barrio de San Blas, Madrid, viernes 9 de enero de 2009, 8:00h.
Gappy: ¡Madre mía, pero que mal!
Griffi: ¡Jo!, ¿tanto he roncado que no te he dejado dormir?
Gappy: No hermano, no. Mira la calle.
Griffi: ¡Jo….der!, ¡Pero si está nevando!
Gappy: No puede ser...¡Otra vez no!
La estampa era preciosa, calles, coches, árboles y aceras cubiertas por un precioso manto blanco de nieve, preciosa si no fuese por que ese viernes tenía previsto salir con mi Cheíta y traérmela a Barcelona después de casi un mes en el aparcamiento de Griffi en San Blas, Madrid. Pero os cuento la historia desde el principio.
Todo empezó el sábado 13 de diciembre de 2008, el día de la cena despedida del año del ClubYBR. Yo había llegado a Torrejón de Ardoz el día anterior y el viaje fue bueno, frío pero con sol. En la A2 me encontré varios letreros que anunciaban nieve para el fin de semana, pero las predicciones solo preveían algo de agua y niebla. El caso es que el sábado amaneció nevando en Torrejón y por la zona de Medinaceli y Alcolea, la nevada era considerable. Charly, Jofus, Pentax y Kiko también que bajaban desde Zaragoza ese día sufrieron de lo lindo para llegar al Vanelly, todos sabréis la caída que sufrieron Charly y Jofus, de la cual Charly salió malparado con fracturas en dos dedos del pié y las dos motos también con daños. Las dejaron en el arcén al no poder continuar en esas condiciones. Pentax había dejado unos kilómetros antes del accidente aparcada la suya en el parquin de un hotel. Gracias al coche de Kiko también pudieron llegar a Torrejón, pasándose antes por un hospital de Alcalá para atender a Charly.
Todos lamentamos mucho este incidente pero la cena se desarrolló como se había planteado. Ya ese mismo día y con los antecedentes vividos por culpa de la nieve, no me planteé salir de Madrid con la moto, la A2 no ofrecía confianza y la A3 estaba cortada a unos 90 Km de Madrid. Lo mas sensato era dejar la Cheíta y volverme con los demás en el coche de Quique y Esther hasta Zaragoza. Griffi se ofreció para guardarla en su parquin de San Blas y salimos el domingo por la mañana en los coches de Kiko y quique. La vuelta fue una odisea, entre buscar las motos, esperar la grúa, comer y llegar a Zaragoza, empleamos casi toda la tarde. Desde Zaragoza, Charly, Jofus y yo, subimos a un autocar que nos dejó en la Estació del Nord en Barcelona sobre las una y media de la madrugada. Pentax había salido con su moto desde Medinaceli y no tubo problemas hasta unos km antes de Manresa, donde se quedó parado por culpa de otra nevada. Al final, todos la noche del domingo estuvimos en casa. Una odisea de viaje que la llevamos de la mejor manera posible.
Pues bien, luego en casa no hacía mas que pensar en cuando podría bajar a los madriles a por mi moto. Así que después de valorar los días que tenía fiesta y contando que la Navidad estaba ahí, decidí emplear los días que tenía reservados para Pingüinos en bajar a Madrid, recoger la Cheíta y, si el tiempo lo permitía acercarme a Pingüinos el viernes o el sábado. Así que el día 8 de enero me subo al Ave y a las 12:15h llego a Atocha, donde me esperaba Griffi. Al llevarse la moto de Torrejón a San Blas, se le había encendido la luz del aceite, cosa extraña, pero me informé del tipo de aceite que lleva la BMW y pasamos a comprar un litro para rellenarla. Al mismo tiempo que el testigo del aceite, Griffi me decía que también se había encendido un piloto amarillo de emergencia, suponíamos que se trataba del aceite, pero mi sorpresa fue mayor al ver que se trataba del aviso de bombilla fundida, la de las cortas, Oh no! Con lo que cuesta cambiarla… Jofus y Quini ya saben a que me refiero, el año pasado la tuvimos que cambiar en Valladolid y empleamos mas de una hora. El caso es que después de comer en el Vanelly, nos ponemos a cambiarla, dos horas y no conseguimos cambiarla ya que el soporte se había quedado suelto, ya a las cuatro y media de la tarde llamo al servicio técnico de BMW y me indican el concesionario mas cercano a Torrejón. Estab en Madrid, viernes por la tarde y cerraban a las 6. Llamamos y nos esperaban. Otra odisea, mas de una hora tardó el mecánico en cambiarla. La verdad que si todo va bien es fácil cambiarla, nos dijo el mecánico, pero si se suelta el soporte cuesta bastante, se portó muy bien, incluso no quiso cobrarme nada, un detalle por su parte. Ya pasadas la 6, y a unos 2ºC de temperatura y de noche, la verdad es que se ponía muy mal para salir con la moto para Barcelona, por lo que Griffi, otra vez derrochando generosidad, me ofrece dormir en su casa esa noche y salir por la mañana con la moto…
El resto lo habéis leído al principio, el viernes cayó nieve durante todo el día en Madrid y alrededores, ¿Qué digo?, en media España. Autovías y carreteras cortadas, Barajas cerrado, el centro de Madrid colapsado, vamos que decidí traerme la moto el peor día del invierno. Todo el viaje y una movida de miedo para nada. Auguraban nieve para todo el fin de semana, por lo que no me lo pensé y saqué billete para ese viernes por la noche en el Estrella que sale de Madrid a Barcelona a las 22 h. Por cierto un viaje horrible, 9 horas de tren sin poder pegar ojo. La verdad que vaya desastre de fin de semana, aunque los dos días que pasé con Griffi y su magnifica familia no los cambio por nada. Les he de agradecer su hospitalidad, simpatía y cariño, que hizo que me sintiera como en casa y que el disgusto de tener que dejar otra vez la moto en Madrid fuese mas llevadero. Tuvimos tiempo para esquematizar la 4CN y de pasar unos buenos ratos. No se como devolver tanta amabilidad a ese figura de Griffi, pero ya se me ocurrirá algo…
El caso es que he vuelto a sacar otro billete para el 6 de febrero y espero que esta vez si pueda traerme la moto, de una vez. Aunque me pregunto: A la tercera…¿irá la vencida?

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